lunes, 26 de agosto de 2013

Y si te quedas que..

Por medio de las grandes tesis y teorías de sobre el amor y la amistad, se ha hablado en gran cantidad de ocasiones sobre el apego y despego hacia otras personas. Es muy cierto que, al fortalecerse el vínculo, se fortalece por ende la relación a nivel psíquico; es decir, una parte de nosotros se funde en relación con lo vinculado.

Lo anterior, lleva consigo la construcción de una serie de significados en común. De esta forma, entramos al terreno desarrollo de una relación humana; en otras palabras, las relaciones no se sustentan bajo la raíz de una serie de fantasmas inconscientes, son sustentadas por medio de la construcción de significados y, justamente ,en la amenazante pérdida de éstos se encuentra el temible y voraz costo psicológico de las relaciones humanas.

El círculo de amigos comparte una serie de experiencias en común, significados construidos que giran en torno a un centro fundante (la escuela, el trabajo, la familia).  Las relaciones de pareja, se construyen con el compartir de experiencias empíricas del día a día (el espacio íntimo que comparten).  En resumen, las relaciones humanas podrán ser coincidentes, sin embargo, lo que prevalece de ellas, su carácter temporal, son los constructos asociados y, al mismo tiempo, la caída de los mismos, presuponen la caía de una parte de nosotros, al generarse una separación se crea una ruptura con nuestros significados y es tarea del duelo reparar la pérdida de los mismos.

Tanto la construcción de una relación, como la separación son etapas en del desarrollo de las relaciones humanas que deben ser vividas, puesto que ganar y perder es una realidad que se enfrenta el ser humano día a día.  Aquí subyace la tesis del presente ensayo, una relación (sana o no) es construida con base en los significados que se proveen a lo largo del tiempo y la fortaleza del vínculo se ve nutrida en torno a lo anterior. De esta manera, estimado lector(a), el establecimiento de sus relaciones humanas se fundamenta en los significados que tenga; aversivos o no, éstos alimentan una parte esencial del ser humano, la necesidad de estima. 

Así que aquí postro la pregunta para ustedes, ¿qué pasa si nos subyugamos ante esta necesidad y dejamos que los significados emerjan como dominantes?, ¿son acaso los significados los que nos guían las pasiones y no el temperamento? Hay que decirlo.. y si te quedas, ¿qué?




Doctor Leon

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