lunes, 25 de noviembre de 2013

¿Quién es Mereleau Ponty?

Querido Lectores y Lectoras:

Hemos llegado a este día, en el que el blog buscará aproximarse a una de las verdades que han de ser objeto de estudio de las ciencias. La pregunta que hoy deseo plantear es el famoso ¿quién soy yo? para poder llegar a la raíz, al núcleo de nuestra propia existencia y conocer al mítico Merleau-Ponty

Antes de entrar propiamente en materia, me gustaría recordar que alguna vez hemos hablado del poder de nuestras decisiones y de las circunstancias que nos obligan a tomar cierto camino u otro. Así, el momento que nos rodea influye directamente en la acción que tomaremos; es importante considerar, que estamos hablando de situaciones y acciones realmente trascendentales para nosotros. Es decir, en la cotidianidad de nuestras decisiones se pierde la trascendencia, pues son aquellas las que dan un golpe de timón y cuestionan nuestra existencia las que se ven influidas por un contexto determinado.

Dicho lo anterior, entraremos en el nublado camino de la verdad. ¿Qué es la verdad?, sin duda alguna esta pregunta no es sencilla de responder y la respuesta es tan compleja como el responder ¿quién soy yo?. El quién soy yo, generalmente, trae implícita la necesidad de responder con una definición; es decir, ¿a caso me define mi trabajo?, ¿me define otra persona?, ¿me definen mis posesiones?, me definen mis sueños?, ¿me define mi contexto?, ¿mi infancia?.  Lo anterior, podemos no visualizarlo de origen pero esta relacionado con estados o situaciones.  Esto, sin duda alguna, complica más aún la respuesta.

El ser humano tiene muchas cosas que no da a conocer, que se tapan. Todo lo que vemos oculta otra cosa, nosotros queremos ver lo que esta oculto.

En la típica entrevista que te pide hablar de tus áreas de oportunidad y virtudes, ¿qué respondes?.  ¿Por qué ser impulsivo puede ser considerada un área de oportunidad?, ¿porqué ser justo es una virtud?.  Quizá algunos de ustedes leyeron el post sobre la decisiones y pudieron asociar el contenido con la imagen que elegí de la película The Matrix; así, cuando Thomas Anderson decide tomar la píldora roja y transformar su mundo se puede ver claramente que su decisión tiende a estar más inclinada a escapar de ese mundo que le atormenta para abrazar la esperanza de otro mundo, uno que lo "libere", convirtiéndose así en Neo.

Esto nos lleva a tratar de responder la pregunta medular del presente post, ¿quién es Neo?, ¿es acaso un ser diferente al Sr. Anderson?. ¿cómo saber si ante un ofrecimiento similar al que ya le hicieron, no volvería tratar de salir del mundo en que ahora vive?. La respuesta es bastante compleja considerando que supuestamente él es el elegido. Así, podemos ir vislumbrando el meollo del asunto, aparentemente nosotros somos los que somos o bien, entes dinámicos, camaleónicos.

Lo cual, no necesariamente significa que seamos múltiples cosas. Simplemente, estamos cayendo en cuenta que definirse así mismo es bastante complejo por el hecho de que definir engloba y enmarca algo. Algo que, en resumidas cuentas, no puede ser demarcado. Si bien es cierto, podemos predecir el comportamiento, estudiarlo, analizarlo, es también correcto que es una tarea por demás difícil el analizar la esencia de las cosas. Así pues, llegamos a la conclusión de que somos seres (in)definidos por naturaleza.

Respecto al tema de este breve tratado, ¿quién es Merleau-Ponty?, puedo decirles varias cosas; a saber, es un filósofo fenomenológico que sostuvo que la conciencia es perceptiva, es decir, lo que percibimos proviene de algo real, que es el cuerpo humano.  Otra de las vertientes, es que este personaje es un escritor de corte humanista del XXI cuyos postulados buscan desenmarañar la psiqué humana.  En resumen, puede ser tantas cosas, puede ser lo que ustedes quieran que sea, pues al final, parte de nuestra propia (in)definición proviene de los otros, quienes pretenden definirnos como el que escribe complejo, el que escribe de experiencias, el que habla de sueños o el que escribe lo que ve y se bebe.  Pero a lo largo de este tiempo hemos visto que el habla técnico ahora hace un esfuerzo por dejar de lado tanta complejidad, el que no hablaba seriamente ahora se queja de la escritura y quiere acercarse a sus lectores, dejar la frialdad, otro, busca transmitir su alegría por vivir pero llena de con tintes dramáticos sus entradas y hay quien prometía filosofar y se arropó en lo informativo. Todo lo anterior, como un ejemplo de que nosotros evolucionamos e involucionamos tan fácilmente (por eso Marty McFly jamás se pudo haber reconocido). 

Lectores, lectoras. Les invito a intentar responder ¿quién soy yo? a lo largo del tiempo, no solo en el breve instante de nuestra existencia.

Cualquiera o ninguno es Merleau-Ponty, y que tal si les digo que surgió en esas múltiples conversaciones bajo el influjo de un buen tequila. El filósofo no puede haber llegado a mejor hogar que las hojas de un cuaderno comprado en una mezcalería.




MERLEAU-PONTY

viernes, 22 de noviembre de 2013

El tesorito




Laura León “La Tesorito”, es una actriz y cantante intérprete de canciones como “Suavecito” y “Dos Mujeres un Camino”, esta última siendo el tema de una telenovela protagonizada por ella misma. Pero no, no les vengo a hablar acerca de Laura León. Tampoco vengo a hablarles del tesorito que las abuelas tanto les dicen a sus nietas que cuiden y no anden entregando (¿¡!?). En realidad, vengo a hablarles de algo que más bien se puede entender como El Precioso de Gollum, una joya valiosa que es únicamente nuestra y no queremos compartir con nadie…

Hace un par de semanas, platicaba con mi novia acerca de mi afición hacia las películas de zombies, género que desde niño siempre me ha gustado. Platicando acerca de los programas y películas que hay actualmente, comentábamos que debería ser una época dorada por toda la oferta que hay actualmente dentro del género, a lo que -después de meditarlo un poco- le respondí que no necesariamente…
En los 90, si bien los zombies eran populares, había pocas historias que conocer, o no eran tan fáciles de conseguir en México, por lo que al encontrar alguna película, sin importar lo mala que fuera, era motivo de celebración el descubrir una historia de estos monstruos. Llegar a casa, abrir la película para colocarla en el reproductor de video, a la expectativa de que es lo que se iba a encontrar uno, era toda una experiencia cuasiarqueológica. Posteriormente, en los dosmiles, el género cobró fuerza, y salieron infinidad de historias en diferentes medios (libros, comics, juegos de video), una cantidad tal, que ahora sólo basta dirigirse a la sección adecuada de una tienda, para conocer alguna de estas historias. Tal ha sido la demanda, que si bien ha habido algunas joyas dentro de todo lo que se ha creado, también hay mucha basura que sólo se ha subido al vagón de la moda zombie “a ver que sacan”. Si bien antes se podían disfrutar esas películas que son tan malas que son buenas, ahora, tras ver una historia más genérica que la anterior, se pierde el encanto de explorar, conocer, descubrir y compartir los pequeños tesoros que los fanáticos podrían encontrarse, produciendo solamente hartazgo, quedándonos con una sensación de "¿que le pasó a mi hobbie?"

Por lo menos, esta fue la experiencia personal de su servidor respecto a los zombies, pero puede llegar a pasar con todo, desde las bebidas alcohólicas, hasta los destinos turísticos. Todo es susceptible de que al volverse popular, creamos que nos han robado parte de nosotros, o se ha perdido algo que nos definía a nosotros, y sólo a nosotros.

Peeeeeroooo...

Al inicio hablé de El Precioso de Gollum, personaje que en su afán de proteger su tesorito (¿¡WTF!?), terminó autodestruyéndose (perdón, pero a estas alturas ya todos deben de saber en que acaba El Señor de los Anillos). Si bien se pueden abstraer una serie de conocimientos de este personaje, la que quiero señalar particularmente, es la obsesión de querer conservar sólo para nosotros aquello que consideramos valioso. Si, al masificarse algo, se corre el riesgo de que en el afán de distribuirlo entre la mayor cantidad de gente, este se diluya y pierda parte de su esencia, pero ¿De qué sirve un tesoro si no es compartido? Al querer guardar algo, con el afán de conservar su valor sólo para nosotros, corremos el riesgo de que pierda su valor (como cierta historia del dinero devorado por las ratas). Cuando compartimos algo, y se distribuye entre un gran número de personas, corre el riesgo de que se desgaste, pero también tiene la oportunidad de que alguien lo tome, e incremente de alguna forma, el valor de nuestro tesorito...

jueves, 21 de noviembre de 2013

EL RINCÓN DEL REPTIL: AÑO 1 VOL. 13 “LA NADA O LEE POR FAVOR, CARAJO.”

El famoso escritor Hank Moody estaba irritado ese día, indignado.  No se si las palabras adecuadas eran emputado, encabronado, exasperado… da igual.  Y el día de hoy éste reptil en particular tiene que compartir las expresiones que surgieron de su ronco pecho porque, maldita sea, estoy de acuerdo con sus palabras:
“La gente parece estarse volviendo más y más tonta.  Ya sabes, me refiero a que tenemos toda esta increíble tecnología y las computadoras se han vuelto básicamente máquinas de masturbar de cuatro cifras.  Se suponía que el internet nos liberaría, nos democratizaría, pero solo nos ha dado la candidatura abortada de Howard Dean y 24 horas de acceso a pedofilia para algunos malditos.  La gente… ya no escribe, bloggea.  En vez de platicar se textea, sin puntuación, sin gramática: LOL esto KE ASE aquello.  Sabes, me parecen solo una bola de gente estúpida pseudo-comunicándose con otros idiotas en un proto-lenguaje que parece más a lo que hablaban los cavernícolas que al Castellano.”  - Hank Moody 
Si supieras todas las fantasías que te esperan al otro lado de la hoja...
No es porque un reptil se escame al compartir esto, sino que con esto me doy cuenta cómo la falta de lectura es lo que nos rebaja a ser poco más que animales.  Los problemas del mundo se dan por su ausencia, porque les puedo apostar mi cabeza a que no hay nadie en el universo que tenga un problema tan único que no se haya puesto alguna vez en un libro.  Alguien en alguna parte lo vivió y se tomó horas de su maldita vida para intentar darle una respuesta a la gente sobre eso como para que hoy en la era de la información te encuentres pendejadas escritas en algún blog como si fueran muestras gratis que tienes que usar a huevo. 
Eso o de repente te encuentras un correo de negocios repleto de “horrores ortográficos” que van dirigidos a un director y no demuestran el más mínimo respeto no digamos por la institución del Castellano, sino respeto al idiota que lo escribió.  Un poco de amor propio carajo.  Y si, la solución a eso es la lectura porque la gramática se MAMA, no se ESTUDIA. 
Tenemos a un presidente que parece que solo utiliza los libros de calzadores y que desgraciadamente está triunfando en un país donde la gente que lee el Publimetro o ve la última foto de Angélica Vale en el TvNotas dice que está informada.  No es algo exclusivo de este país, ahí tienen a un Estados Unidos que lee un mísero libro al año y que engendra más sociópatas que cualquier otro país en el mundo, que es capaz de elegir a George W. Bush como una decisión sensata para gobernarlos y que literalmente tiró al mundo por la ventana para sumirlo en una recesión sin precedentes. 
La diferencia entre leer un libro y pasar todo el día leyendo status en Facebook es tan grande como la diferencia entre hacer el amor con Camilla Belle a la luz de las velas junto a la chimenea de una cabaña en los Alpes o hacerse una paja en el cine Teresa. 
Hace miles de años toda la tribu se reunía en las fogatas junto a los shamanes para escuchar las historias que le daban formas a los pueblos.  Y hoy como entonces, el destino de tu pueblo depende mucho del shamán que elijan.  Y si su shamán es el TvNotas…  
De los shamanes depende la cosmovisión de los pueblos.
Les deseo de todo corazón, estimados lectores, que un día se atrevan a tener una relación profunda con los personajes de una historia, que puedan ver a través de los ojos de D’Artagnan cómo se enamoró de Madame Bonacieux.  Que se emocionen tanto como Derek Nightslayer cuando logró convertirse en un paladín.  Hablen del amor como en Rayuela o muéranse de miedo con un libro de Clive Barker.    

No hay nada que no esté en alguna página en algún lado que no te de la respuesta que estás buscando.

Atrévete.  Hay millones de historias, de mundos que puedes visitar y de los que puedes regresar seguro y solo tienes que gastar unos cuantos pesos para tenerlos durante meses. 
Te aseguro que si lees, tu mundo puede cambiar y ser tan genial como tú lo quieras.  Lo se, cambió tanto el mío que ahora estoy escribiendo para que otros puedan tener aventuras como las que alguna vez tuve.  


Si no tienes tiempo para leer, mucho dudo que tengas tiempo en tu vejez para vivir tu vida.  Nos vemos en el próximo Rincón del Reptil.  El espacio más cínico de "Da Nathing Box"... PD: Gracias por más de 3 mil lectores!

lunes, 18 de noviembre de 2013

Al diablo las instituciones

En el año 2006, tras unas polémicas elecciones presidenciales, el candidato opositor Andrés Manuel López Obrador levantó la voz para quejarse sobre la forma en que habían sido contabilizado los votos, adicional, a que consideraba que había sido una elección viciada y con muchas irregularidades.  En un discurso que pronunció en el Zócalo de la Ciudad de México ante un gran grupo de seguidores exclamó las tan recordadas palabras :"que se vayan al diablo con sus instituciones".



Más allá de la inclinación política que cada uno de ustedes tenga, queridos lectores y lectoras, o superando la opinión personal de este personaje; es importante mencionar que el contexto bajo el cual fueron pronunciadas tales palabras, proviene de un sentimiento de injusticia y de impotencia ante el marco general de "la institución" y cómo cada uno de nosotros estamos subyugados, para bien y para mal, al las normas que rigen y se hacen cumplir  para poder lograr más o menos una convivencia social.

Sin embargo, cuántos de nosotros hemos estado en el punto de mandar al diablo esas instituciones. Simplemente el sistema nos demuestra constantemente que tiene profundas grietas y, de entrada, esta viciado. Por mencionar algunos ejemplos, cuando queremos pagar nuestros impuestos, generalmente nos encontramos frente a lo más burocrático y coercitivo del sistema, o bien, para realizar trámites administrativos, cuántos de nosotros hemos sufrido de la soberbia y desprecio de los funcionarlos públicos.  

A nivel más individual, nuestro entorno más próximo está repleto de "instituciones" que rigen los micro sistemas. Por ejemplo, el trabajo. En donde entran en juego jerarquías, procedimientos, burocracia y clientelismo. Como seres humanos tenemos esta parte avara y, al formar las instituciones, se transmite en nuestras prácticas y políticas institucionales, que, de no tener un cambio o adaptarse a los cambios. terminarán siendo disfuncionales.

Asimismo, nosotros estamos subyugados a nuestras estructuras internas, las cuales, nos hacen presa de nuestra conducta, de nuestra rutina.  Muchas veces la insatisfacción del ser humano se encuentra porque ésta atrapado entre el ser ideal  y ser actual. Ambos conceptos nos hablan de nosotros y de nuestras expectativas, las cuales, deben ser dinámicas. ¿Qué necesitamos para alcanzar esta serie de ideales?. Para generar un cambio, entonces, es necesario dar un golpe de timón.

Lo anterior, significa, introducir caos en nuestras calmadas vidas. Algo que signifique para nosotros la pieza de dominó que moverá al resto. El Caos, no siempre representa algo negativo, un tipo decidió parar la ciudad para que sus demandas fuera escuchadas, fue aborrecido y considerado la peor escoria social; pero sus demandas no sólo fueron escuchadas sino que puestas en prácticas por el mismo sistema que juzgaba como inconcebible lo que proponía. 

No quiere decir que debamos parar la ciudad o hacer estallar una granada para ser escuchados. Primero, debemos escucharnos a nosotros y generar ese caos, ese golpe de timón para poder mover las aguas. Luchar contra el peor de nuestros enemigos: la zona de confort. La forma de lograrlo es generar el caos en nosotros, luchar contra nuestras propias estructuras, las cuales son muy fuertes pero si es necesario tendremos que armar un plantón y esperar que nosotros mismos nos asimilemos esta nueva idea, este nuevo cambio. 

Recuerden que mientras hagamos lo mismo, obtendremos los mismos resultados.











miércoles, 13 de noviembre de 2013

EL RINCÓN DEL REPTIL AÑO 1 VOL. 12 - LOS GUERREROS DE LA ESPERANZA O CÓMO ME CONVERTÍ EN ESCRITOR



En un año lo había perdido todo.  A la abuela que había sido mi mundo, la casa gigantesca con el mejor jardín… donde aprendí a jugar Nintendo y brincaba como un demente para ganarle a Bowser.   La vida dio un vuelco y de pronto acabé viviendo en un pequeño cuarto de 2x2 con mi mamá y mi hermana.
  
Ese verano nos refugiamos en casa de mi gran amigo Axel, al que nunca le podré agradecer lo suficiente por habernos ayudado en esa crisis…

Durante esa pesadilla me había cansado de jugar Diablo, carajo ni siquiera tenía internet. Mucho menos dinero para salir con los amigos… mi única compañía era esa computadora Compaq que guardaba el polvo en el cuarto de visitas de la familia de Axel.  
La compu vieja en la que hice las primeras lineas del libro
“Un buen día Derek caminaba de regreso a casa…”

Esas palabras cambiaron mi destino.  No tenía nada mejor que hacer, estaba más triste, quebrado y agotado de lo que he estado en toda mi vida.  Y entonces apareció esta historia en mi cabeza de un niño huérfano que siempre había querido ser un Paladín.  Un niño que vivió siempre con más carencias que lujos, pero le ponía buena cara a su vida e intentaba ayudar a su mamá a salir adelante.
  
Supongo que en ese momento quería ser como Derek, el personaje principal de mi libro.  Una página se convirtió en cinco, y luego diez… todo se empezó a dar naturalmente.  Empecé a imaginar escenarios, otros personajes que me habría gustado que me acompañaran en mi viaje.  Por supuesto que mis mejores amigos eran también personajes en la historia.  Friederic, Axel, Clittus, mis hermanos también estaban peleando esa batalla conmigo… mientras escribía cómo los niños elegidos derrotaban a los demonios, estaba venciendo a mis propios fantasmas.

En este lugar entrenarán los Paladines
Nunca supe cómo pasó, pero poco a poco todos los personajes comenzaron a tener vida propia, era como si los hubiese conocido desde siempre.  En algún punto tuve que ponerle un nombre a la historia.  La llamé “Los Guerreros de la Esperanza”, porque a través de sus batallas habían logrado devolverme eso que había perdido cuando murió mi abuela. 

Nunca tomé al libro como algo más que un hobby, hasta que llegó mi proyecto final de la carrera.  No pude pensar en otra cosa que no fuera la estrategia de marketing para ese libro.  ¡Ese último semestre escribí como un loco, ni siquiera lo había terminado!  

No hice mucho escándalo sobre el proyecto,  mi maestra Echi Gonzalez al principio creyó que estaba loco pero tuvo fe y trabajó conmigo un año sin parar para darle vida a ese proyecto.  Ni siquiera les comenté a mis amigos de qué se trataba. 
Segundos antes de hacer historia
Y cuando salió a la luz hubo una reacción increíble… incluso mi teacher estiró los brazos para recibir su copia, había sido un momento genial.  Aplausos, lágrimas, caras de sorpresa.  Fue una especie de sueño que de repente olvidé en un cajón.  
Gracias por todo Teacher, lo logramos ;)  

Busqué cosas mundanas, dinero y un trabajo Godinez porque era lo que estaba programado para hacer.  

Pero todos los días podía escuchar una voz dentro de mi cabeza que me decía una y otra y otra vez… Los Paladines son los guerreros de la esperanza.  Los Paladines son los Guerreros de la Esperanza.  ¿Te acuerdas?  ¡Un guerrero no renuncia a sus sueños, los vuelve realidad!  
Nunca dejes que tus sueños se pierdan.

Esa voz me atormentaba todos los días, porque…  ¿Cómo puedo querer cambiar al mundo si ni siquiera pude cambiarme a mí mismo?  ¿Cómo puedo decirles a los demás que persigan sus sueños si yo los abandoné?  

La voz se fue haciendo más y más insistente hasta que decidí buscar por dónde podía sacar el mensaje de esperanza que había escrito hace tanto tiempo.  Y ahora después de 5 años los Guerreros de la Esperanza van a despertar.  

Ha habido tanta gente en el camino que me ha ayudado a llegar hasta esto, que no alcanza un blog para nombrarlos a todos.  A Marco que se desveló conmigo trabajando en el archivo para Amazon, a mis diseñadores Roberto y Luzi que le están dando vida al mundo que imaginé y a todos los que me han dicho que es un libro que vale la pena.  

Arte Conceptual y Logo Angel Prophecy por Lucinda Robles López y Luis Roberto Renedo Huerta.
El camino para ser un escritor no es fácil, pero si “Angel Prophecy” nunca veía la luz iba a arrepentirme el resto de mi vida.  Triunfar para mí no se va a tratar de ganar o perder, o de las diez o ciento cincuenta mil copias que este libro venda, sino de la relación que tengo conmigo mismo… de poder verme en el espejo y decir que no me fallé. 

Y ahora estoy a menos de 48 horas para que ese sueño suceda.  Cuando alguien tome su dinero para comprar esa obra en Amazon.com, lo habré logrado.   Me habré convertido en un escritor.  Es hora de que los Guerreros de la Esperanza se levanten.

Nos vemos en el próximo Rincón del Reptil… no tengo más que decir por hoy, excepto: UN GUERRERO NO RENUNCIA A SUS SUEÑOS, LOS VUELVE REALIDAD - J.M. Alcázar  

lunes, 11 de noviembre de 2013

De la amistad

Queridos lectores, el día de hoy me propongo a tratar uno de los temas que usualmente carecen de reflexión y en mi opinión es menester detenerse un poco a disgregar sobre la fortuna con la que contamos aquellos que podemos decir que tenemos grandes hermanos: los amigos.  Pero, ¿qué es esa cosa que llamamos amistad?, ¿acaso es el grupo de sujetos con los que cada viernes destapamos unas cervezas y hablamos de cualquier cosa?, ¿es un vínculo existente entre individuos con intereses mas o menos comunes?.  Es posible que estemos en una reunión, nos juntemos con un grupo de personas y les llamemos amigos.

En estos días hemos utilizado este término de forma muy irresponsable. Se le llama amigo al tipo del puesto de revistas, al conocido con el que compartimos cubículo en una oficina o al compañero de borrachera. He de decir que este tipo de amistad se acerca mucho más a la camaradería, al buen trato, a la caballerosidad , elegancia y corialidad; sin embargo, está lejos de llamarse amistad propiamente dicha.
 
Ver a tus amigos y pensar..cuando los conocí parecían normales
Una amistad tiene un nacimiento, en donde florece este trato  amable y bohemio. Estos compadres y comadres con los que te empiezas a juntar porque entre todos se entienden porque existe una forma similar de pensar y actuar. Las diferencias son superficiales e irrelevantes; a saber, política, religión y fútbol.  En una segunda etapa, este trato amable comienza a profundizarse y las conversaciones dejan de ser superficiales o típicas. Empezamos a abrir un poco de cada uno de nosotros, a hablar más de nuestro entorno y una relación de confianza va cimentándose.  Toda vez que ha adquirido fuertes lazos, podemos llamarla amistad.

Un punto que quisiera destacar es que la amistad representa una de las virtudes más puras del ser humano. La verdadera a mistad se vuelve una hermandad, existe un vínculo que se tuvo que ir fomentando, desarrollando, construyendo a través del tiempo, no fue una obra del destino que puso a dos o más seres humanos bajo el mismo techo. Así pues, un amigo o una amiga se vuelven tus hermanos gracias la nobleza propia que transmite el vínculo.

A los amigos los invitas a degustar esos tragos, sean uno o incontables, se sostienen numerosas tertulias en las que se habla de todo y nada. Siempre con la confianza de que cuando llega lo importante, se vuelven un soporte. La amistad invita a ser conocido más allá de la máscara, es un acto que supera la simple  buena intención
, pues termina siendo un vínculo inmaculado

Quizá, mis queridos lectores, pudieran imaginar que estoy enalteciendo más de la cuenta el sentido de la amistad. Por el contrario, creo que es darle su justo valor y destacar la importancia de la misma, pues los seres humanos que han logrado vínculos tan genuinos se vuelven justos. Justos, en el sentido de que la amistad nos convierte en seres éticos y nos lleva a la armonía y lo estético. 

El amigo, la amiga, es también uno mismo. Sin lugar a dudas, en ellos hay  una parte de nosotros y sus vivencias se vuelven las nuestras. No es que vivamos a través de ellos, sino que logramos un grado de empatía a tal grado que estamos dispuestos a gozar y sufrir lo mismo que ellos. 


Es cuestión de simplemente recordar aquellas ocasiones en las que liberamos al Kraken por el solo hecho de conversar, de desarrollar ideas, debatir, hablar de mujeres y traiciones. O tal vez, aquel momento en que echas una copa con una amiga arriesgando tu vida al cruzar hacia el temible Estado de México. Las noches bohemias en Puerto Escondido o las interminables conversaciones del Sushi 2x1. Quizá, todo pudo haber salido mal en un día que celebras tu cumpleaños, pero tus amigos te acompañaron en tu necedad a tomarte una cerveza, invitarte una perla negra, escalar, crear un blog, caminar 14km sin un peso en la bolsa, probar las innumerables catas de cerveza y demás historias que tenemos con nuestros amigos, quienes por el simplemente de serlo, son "mejores amigos";lo cual, indudablemente nos convierte en mejores personas. 

Así, la amistad está nutrida de todas estas experiencias, pero también de los momentos en que hablan de sueños, de fracasos, proyectos e intereses.  Es por esto que siempre va más allá de una camaradería, porque se forma un verdadero vínculo, un vínculo que soporta la distancia y el tiempo, pues tus amigos pueden estar lejos, pero al verlos parece como si el tiempo nunca hubiese pasado...
 


MERLEAU-PONTY













jueves, 7 de noviembre de 2013

EL RINCÓN DEL REPTIL: AÑO 1 VOL. 11 - “LAS VERDADERAS AVENTURAS”

Hace algunos días me encontraba debrallando con mi entrañable amigo y filósofo emérito de la UNAM, Diego “el patón” Navarro, sobre las vidas de nuestros padres.  Aún con lo normales que pueden parecer sus vidas, ellos tenían ese espíritu aventurero de tomar decisiones que he visto a muy pocos tomar hoy en día.  

Hoy los puedes ver como personas ordinarias, tal vez como lo que le pasó a Harry Potter después de pelear con Lord Voldemort y pelear la batalla más grande de todos los tiempos en el mundo mágico y chacal de JK Rowling.  

Como un ejemplo tomaré la historia de mi padre, el Dr. Maldonado, rey de los reptiles. Un buen día en sus años de adolescente decidió que iba a lanzarse desde Matamoros a México él solo, para enrolarse en la Escuela Nacional Preparatoria.    Un chamaco de 16 años que un buen día sin permiso de su padre agarró un reloj mecánico espantoso y lo fue a empeñar para tomar un ferrocarril a México D.F. con el afán de superarse. 



Llegó a la ciudad con sueños de grandeza, sin un lugar en el que caer muerto y en esta jungla de asfalto pasó las de Caín, una vez aceptado en la escuela parecía que estaba todo resuelto... pero no pasó el examen de la vista y tuvo que mover cielo mar y tierra para comprarse unos lentes (en esos momentos su cartera le decía que era comer o ver) porque si no todo el esfuerzo habría valido para puro cepillo.  


Sacó a crédito unos lentes de pasta de los más corrientes, y por crédito me refiero al único crédito que puede tener un mequetrefe de 16 años… el crédito de la palabra y la bondad de la ruca de la óptica. 

Ya enrolado en la escuela y con perspectivas más soñadoras, desde un cuarto que era más un potrero en Peralvillo, mi papá logró colarse a tertulias de célebres escritores en las cantinas del centro, ver al ejército de frente cuando tomaron la ENP y tener incontables aventuras en su soledad en la urbe de asfalto. 


Aquí hizo su vida de juventud, aquí conoció a mi madre y aquí se casaron.  No funcionó, pero de  no haber sido por esa aventura, las palabras de este reptil nunca hubieran llegado a tus ojos.  Aún cuando ahora es un hombre mayor dedicado a su hogar y al trabajo, durante el tiempo que tuvo que decidir por aventurarse en la vida, lo hizo.   Eso le dio mil historias que contarme… cuestiones de mujeres, de traiciones, de éxito y de miseria que de haberse quedado en su natal Matamoros nunca hubiera tenido.

Esto me lleva a preguntarte: Si llegara el momento, muchos años a partir de ahora… ¿Qué le contarás a tus hijos? 


¿Le contarás de la vez que bajo el influjo de las drogas en Amsterdam confundiste a un niño con un enano?  ¿Que alguna vez conviviste con los santeros más poderosos de Cuba? 
O la historia será que un mes particularmente difícil de tu empresa lograste subir el ARPU medio punto porcentual...  o que lograste administrar muy bien tus fondos de inversión hasta comprar una casa común y corriente como la que tienen el resto de sus amigos. ¿Cuál de estas historias lo inspiraría verdaderamente?  ¿Con qué epitafio te gustaría morirte? 

He empezado a encontrar personas mayores cuya única historia interesante es la de la vez que tomaron un tour a Francia y pudieron ver uno que otro castillo, un museo, una obra de arte… pero eso son cosas.  No trajeron la esencia de Francia, sino una linda postal porque su ritmo de vida y su visión no les permitió traer algo más.  



No besaron una francesa, ni experimentaron lo que es estar en una balacera de pandilleros afganos contra pandilleros nigerianos en uno de los barrios pobres de París.  No caminaron en las vías del metro durante la noche, teniendo una vista envidiable de la Ciudad Luz y pisando trechos que sólo los maquinistas pueden pisar.  Ni escribieron su nombre en letras de oro en la barra de la Bodeguita del Medio.  Fueron a un museo y alguien les dijo qué significado tenían las cosas que veían, se llevaron una linda postal y se fueron de nuevo a la rueda del ratón.

A lo que voy es que busques el tipo de aventuras que te hacen estar vivo, las cosas que al final de tu vida harán que recuerdes tu tiempo en esta bola de lodo como una verdadera aventura y no simplemente como un continuo paseo en una rueda de la fortuna. Al final, la decisión sobre cómo vivirla es tuya.



Los espero en el próximo Rincón del Reptil… el espacio más esperanzador y cínico de Da Nathing Box.

domingo, 3 de noviembre de 2013

El Poder de la Situación


Hoy en día, resulta sencillo poder evaluar un acto conforme a nuestro sistema de valores. Podemos afirmar, si éste acto es bueno o es malo, según la naturaleza del mismo. Por ejemplo, podríamos considerar denigrante para la mujer el hecho de que en algunos países de oriente, no se le permita la entrada a los estadios o, bien, es moralmente reprochable el adulterio. 

Sin embargo, analizar el contexto de las diversas situaciones nos permite poder concluir de mejor forma lo que está sucediendo.  Y es que es bien cierto que las circunstancias son definitivamente lo que explica gran parte de nuestra conducta.  Por ejemplo, si consideramos que la justicia es un valor inquebrantable, entraríamos en un dilema moral cuando estuviera en nuestras manos decidir darle un puesto de trabajo a un familiar necesitado o dejar que siga un proceso de selección como cualquier candidato, al final, la justicia puede confrontar a la hermandad. 

En este caso, es muy clara la disyuntiva. Sin embargo, he de decirles estimados lectores y lectoras que, el contexto es gradualmente manipulante, al grado en que vamos transformando nuestros valores a la situación. Lo anterior, nos lleva a la pregunta, ¿lo moral depende del contexto?.  Sin temor a equivocarme puedo afirmar que sí.

La moralidad va evolucionando en el mejor de los casos.  Aunque, por otro lado, es importante ver como el contexto va influyendo poco a poco en los seres humanos hasta ir transformado su orden de valores. Un clásico ejemplo es la Alemania Nazi, y no es que todos los alemanes fueran unos sanguinarios, pero gran parte de su mentalidad fue transformándose conforme una autoridad legitimada iba modificando el discurso moral.  En general, el aparato Alemán fue articulado para legitimar las ideas, ya sea repitiendo una y otra vez las mismas ideas o, bien, por medio de la fuerza de sus líderes.

Lo anterior, quiere decir que estamos en gran parte determinados por nuestras circunstancias y que existe cierto determinismo gracias a la influencia social. Simplemente, podemos mirar a nuestro alrededor y nuestro grupo de amigos más cercanos tiene una forma de pensar, unos valores que compartimos como grupo. Difícilmente sería posible integrar el grupo si nuestras ideas fueran diametralmente opuestas, esto no quiere decir que todos pensemos exactamente igual pero si existe una forma de pensar similar. 

Ahora bien, hay que decirlo: estas formas que refuerzan nuestra escala de valores se terminan imponiendo en gran parte de nuestras decisiones. Son, en resumen, nuestras circunstancias.  Las circunstancias no sólo están formadas de lo que vivimos en el momento sino también de a que grupo o grupos pertenecemos y cómo alineamos nuestros ideales con los del grupo. 

Por otra parte, no siempre seguimos del todo la postura de los grupos o nos dejamos llevar por el contexto. Es por esto que, estamos en cierto sentido con la posibilidad de elegir sobre lo que queremos, siempre y cuando estemos conscientes de qué es lo que queremos.  

Las situaciones pueden definir en gran medida cómo es que alguien opta por un camino u otro, el porqué y el cómo; así, es bien cierto que lo que hoy nos justificamos como válido, mañana puede transformarse porque se modificó el contexto; al final, yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo.




MERLEAU-PONTY