lunes, 30 de diciembre de 2013

Yo no olvido al año viejo


Queridos lectores y lectoras, mientras vertía en estas tardes de invierno una cerveza obscura como la noche y fuerte como un huracán,  a mi mente corrieron diversos pensamientos sobre que nos ha dejado este ciclo que llamamos año. Y es que, ¿en verdad se está terminando un ciclo?, o ¿terminamos abruptamente un calendario al cual le quedan muchas fechas por cumplirse y meses por llegar?.
Uno y otro blog se escriben sobre lo que nos dejó el pasado y lo que viene a futuro como si una determinada fecha terminara con todo y nuevamente nos diera un renacer. Esta historia, la hemos vivido una y otra vez, desde los origines de la civilización esperamos el adviento y, sin embargo, solo llega la esperanza que abrazamos por un año mejor.

Lo interesante, mis estimados lectores, es que aunque los actores cambien, las situaciones pueden ser ciertamente las mismas y los ciclos no se terminan porque si o porque está delimitado a la llegada del 5to sol.  Nosotros hacemos el rito del fin y principio de las cosas, del origen y del final.  Alfa y omega. Inclusive esta misma entrada se está repitiendo una y otra vez como un cliché mismo de la vida humana, porque hablar de lo que es y lo que fue, siempre nos trae los recuerdos que se escapan cual aves buscando la mar. En este espacio, más que alimentar la esperanza sobre un porvenir alentador, me gustaría sostener que un 31 de diciembre no se termina un ciclo mas de este calendario artificial, pero siendo un buen pretexto para renovarnos, simplemente alimentemos esa voluntad y rompamos el esquema, tiremos ese viejo paradigma y démosle continuidad a nuestro proceso creativo, al sueño que comienza cada 1 de enero y que se alimenta de esas esperanzas de no ser tocado por los malos agüeros.
Este testarudo rebuscado, con una copa llena de virtudes y defectos, y unos labios que le gustan enunciar lo simple y lo complejo, desea brindar y comer 12 uvas en honor a todos los tiempos. El que fue, porque deje esa experiencia  y sabiduría propia del bohemio.  El que es, para lo mismo gozar y sufrir cada momento (al final, eso es estar vivo) y, el que será, porque construyamos con sabiduría el porvenir de una ilusión.

MERLEAU-PONTY

lunes, 23 de diciembre de 2013

Versos de Navidad


A vísperas de esta histórica celebración, queridos lectores y lectoras, he decidido girar un poco el estilo de la escritura y ser un poco más bohemio en esta entrada.  En uno de los dos versos que me he aventurado a redactar,  quisiera destacar el espíritu filosófico de esta época y agregar una reflexión sobre lo que es la vida del ser humano, el tiempo y la memoria.
I.
Nacemos y somos mirados,
ante la gran paradoja del tiempo no recordamos nuestro origen
y, sin embargo, estamos orgullosos de él.
Lo mismo creamos, que destruimos
celebramos y enterramos,
añoramos y olvidamos.
así recordamos la Navidad…

II.
Forjamos nuestra existencia  en el breve espacio del tiempo,
el pasado se vuelve presente
el destino es un invitado más de nuestra mesa,
y lo mismo degusta el vino y el pavo,
pero cada cena se acerca más a nosotros, sin darnos cuenta que
así recordamos la Navidad...

III.
Escribimos nuestra historia en las paginas del viento
cada hoja de arbol se lleva nuestros sueños
suspiramos cada primavera,
pero cada invierno olvidamos el paso del tiempo,
así recordamos la Navidad...
 
IV.
Invitados estan todos a la cena,
como si fuera la ultima o la primera,
la madre esperanza y el padre tiempo degustan los manajares
el pavo es el iluso porvenir que espera no ser devorado,
nosotros, nos sentamos con los que están y no están,
así recordamos la Navidad...
 
Merleau-Ponty

lunes, 16 de diciembre de 2013

Cuando no es como debería ser…

Mucho han hablado mis colegas y un servidor sobre diversas situaciones en las que épicamente uno remonta las adversidades para alcanzar la cima de sus éxitos.  También, aquellos momentos en que parece todo perdido y nuestra fuerza hace sacar las cosas adelante.  Se ha hablado de cómo  no renunciar a tus sueños, de ser valiente, perseverar para alcanzar y como las metas más difíciles son posibles, todos fracasamos pero todos tenemos el éxito en nuestras manos, si Michael Jordan se levantó de la adversidad, ¿Por qué yo no?
Yo puedo acepta un fallo, cualquiera puede fallar, pero no el no intentarlo
Sin embargo, ¿qué hay de aquellas historias que no terminan como cuento de hadas?,  ¿qué pasa cuando todo está calculado para que suceda de una manera y las cosas simplemente no pasan?, cuando la realidad es más fuerte que los sueños y nos golpea tan duramente que caemos a la lona?.   Generalmente, ante una situación nos creamos una expectativa y a dicha expectativa le agregamos un valor que se encuentra, a su vez, asociado a un componente emocional.  Este último, es quien se ve duramente golpeado cuando no se cumple con lo que esperamos, pues cada uno de nuestros actos conlleva un juicio emocional; en otras palabras, la sensación de cumplir o no cierta expectativa es a lo que llamamos éxito o fracaso y no, como podría pensarse, el hecho en sí.
Lejos allá de las mil y un razones que podamos encontrar para poder justificar el no llegar a nuestras metas, nos situamos frente a nosotros mismos con la moral dañada y un sinfín de pensamientos y reflexiones, nuestra capacidad de comenzar nuevas tareas se ve mermada a causa de la mella sufrida en nuestra confianza.  La causa principal de esto es le damos un valor a nuestras metas, pueden parecer pequeñas pero con un gran valor para nosotros y, entonces, deja de ser una meta pequeña y se convierte en nuestro Everest.  Además de este valor, esperamos que nuestro sacrificio y sufrimiento valga de algo, como si el sufrir fuera el precio a pagar para obtener una satisfacción,  ¿lo es?
Lejos de traer un mensaje esperanzador, queridos lectores y lectoras, quisiera traer a la conciencia que los términos de éxito y fracaso se definen en función del valor que le demos a cada uno de nuestros objetivos y que, por supuesto, adquieren un plus cuando socialmente son aceptados.   Renunciar no quiere decir abandonar, sino es optar por otro camino, de hecho el mismo significado etimológico de la palabra nos da una idea de lo que realmente se trata: es meditar, pensar, considerar, anunciar.
A veces, puede parecer darse por vencido, lo cual no necesariamente es algo negativo. Dentro de los limites humanos, siempre habrá algo que vaya mas allá de nuestras posibilidades (presentes o futuras) y dejar algo puede ser una cuestión muy sana, pues las circunstancias pueden dañarnos, las metas pueden volverse en contra nuestra y alcanzar algo a toda cosa puede terminar siendo una experiencia pírrica; pues recuerden, estimados lectores y lectoras, la esperanza es el mayor de los males, pues prolonga la tortura del hombre.
MERLEAU PONTY

lunes, 9 de diciembre de 2013

..y es el ciclo sin fin

Queridos lectores y lectoras, el día de hoy me gustaría acercarme a ustedes para compartir un poco de las reflexiones que han rondando en estos días  mi mente. Y es precisamente que el ciclo o, mejor dicho, el tiempo cíclico lo que influye en gran parte de nuestra historia como seres humanos.

El tiempo cíclico no es más que nuestra noción de tiempo, es decir, desde cuando tenemos algún recuerdo que asociamos en algún punto de la línea del tiempo. La cuestión cíclica es interesante, debido a que tendemos a establecer periodos de tiempo, etapas , fases en nuestro desarrollo y gran parte de ellas están basadas en emociones y en un conjunto de recuerdos que crean la etapa como tal.

El tema de que sea cíclico nos refiere a que esta etapa tendrá su principio y , con ello ,su inevitable fin. El fin, es un hecho que debe ser asimilado. Considero que un ciclo como tal es una cuestión que se va formado de significados, por ejemplo, la primera clase en la escuela, en donde te juntabas con tus amigos a jugar o platicar. Toda vez que ha formado una "rutina", se va adquiriendo un sentido en la vida histórica de cada uno de nosotros, hasta formar los recuerdos llenos de emoción.  Sin embargo, ya sea por decisión propia o del mismo tiempo, llega el momento de terminar el ciclo.

Sin duda, una de las cuestiones más difíciles, es saber dar por terminado un ciclo. Ya sea con la pareja, los amigos, la escuela o el trabajo (entre otros). Una tendencia evidente es la complejidad para dar por cerrado un ciclo y naturalmente tratamos de dejar rastros del pasado en nuestro siguiente ciclo; es decir, los eventos positivos y negativos los arrastramos infinitamente hasta lograr poder asimilarlos; lo que en otras palabras, los compañeros psicoanalistas llaman compulsión a la repetición. 

Uno de los hechos más difíciles de afrontar es el cómo terminar un ciclo. Personalmente, estoy convencido que terminar un ciclo no sólo involucra identificar el momento oportuno, sino saber elaborar efectivamente el duelo correspondiente, puesto que es una etapa (sea constructiva o destructiva) en la que estamos involucrados y parte de nosotros también debe cerrar.  Otro de los aspectos más impactantes es cuando la etapa se cierra bruscamente, este cataclismo significa que no sólo tendríamos que afrontar que estamos ante el consumado final, sino que también es momento de construir una nueva etapa, bajo una transición no natural.

Así pues, vamos dejando rastros del pasado en cada una de nuestras etapas del futuro, en ese intento de recrear el ciclo pasado se ocasiona una grieta en el presente, lo abandonamos y nos movemos a lo eterno, al ciclo sin fin. ¿Cuántas veces no hemos arrastrado estas huellas través del tiempo, regresando una y otra vez al mismo punto?, con diferentes personas y situaciones pero tratando de revivir el pasado.

Como comenté al inicio de esta entrada, los ciclos están relacionados con el tiempo. Éste es el factor que mueve toda esta cuestión. El mismo tiempo se encarga de poner fin o principio y somos nosotros los encargados de generar el orden y el caos.

No considero que necesariamente sea un tema lineal, es decir, que los ciclos sean como cadenas, una tras de otra. Pueden moverse de forma independiente, pues nuestra historia no es lineal ni ordenada, no va necesariamente del pasado al futuro sino de lo cíclico a lo eterno.

El final es solo el principio

MERLEAU-PONTY










lunes, 2 de diciembre de 2013

¿Cuál es tu mayor miedo?....

Estimados lectores y lectoras, el día de hoy me decidí hablar de un tema que ronda y retumba constantemente en la sociedad: el miedo.  Partiendo del hecho de que puede tener base real y psicológica, el miedo es una constante en la vida del ser humano, pues carcome su voluntad.  Esa voluntad de hacer o no hacer es influencia en distintos momentos por el miedo; así, el miedo podría surgir como consecuencia de un temor fundado pero prolongarse en la vida psicológica del ser humano.
Así, me gustaría rescatar lo que mis grandes colegas han escrito en anteriores posts. Por ejemplo, han hablado sobre el no renunciar a tus sueños  o tomar las oportunidades (shots) como vienen.  Temas que me resultan muy interesantes y evidentes para lograr conquistar tus metas.  La propuesta, me parece lógica y bastante sensata.
Los seres humanos estamos acostumbrados a tomar y medir riesgos, lo hacemos en todo momento con la toma de decisiones, pero existe un punto en el que decidimos no ir más allá de ese riesgo controlado. Sin duda, la limitante es nuestra, pero ésta es basada  en un conjunto de creencias sobre el porqué tomar o no un riesgo determinado. Como mencione en algún otro momento, el tomar una decisión generalmente implica basarse en la esperanza que funcione, no tenemos un hecho concreto que nos garantice que va a funcionar algo.  Podemos tratar de predecir, pero como en todo, hay cierto grado de error.

El miedo, nos ayuda a calcular ese error, en otras palabras, es el freno o la voz que nos detiene a realizar algo que nos parece inalcanzable. Así como la irreverencia nos impulsa a cometer esos actos de locura,  el miedo trata de evitar que los hagamos.
Las historias de éxito nos pueden motivar a buscar alcanzar nuestros sueños, pero, ¿qué garantiza que nosotros seamos otra historia de éxito?, ¿qué falla cuando fallamos, el juego o el jugador?. La respuesta es un tanto cuanto simple, el juego es el mismo para todos pero hay quien brilla porque utilizo ese miedo a su favor, es decir, la cautela  y la irreverencia supieron combinarse. En la vida, la toma de decisiones termina definiéndonos, puesto que las decisiones expresas reflejan nuestros vicios y virtudes.
La gran pregunta que quiero postrarles aquí, queridos lectores y lectoras, es ¿cuál es tu mayor miedo?. Al mismo tiempo, vale la pena preguntarse, ¿por qué nos saboteamos al mismo tiempo que sorteamos los más grandes desafíos? , ¿El miedo nos impulsa o nos detiene?.  Quizá el miedo, como diría Mrianne Williamson, no es nuestra obscuridad, sino nuestra propia luz.
 

Our deepest fear is not that we are inadequate. Our deepest fear is that we are powerful beyond measure. It is our light, not our darkness that most frightens us. We ask ourselves, Who am I to be brilliant, gorgeous, talented, and fabulous? Actually, who are you not to be? You are a child of God. Your playing small does not serve the world. There is nothing enlightened about shrinking so that other people will not feel insecure around you. We are all meant to shine, as children do. We were born to make manifest the glory of God that is within us. It is not just in some of us; it is in everyone and as we let our own light shine, we unconsciously give others permission to do the same. As we are liberated from our own fear, our presence automatically liberates others.
Marianne Williamson
 
MERLEAU- PONTY

 

lunes, 25 de noviembre de 2013

¿Quién es Mereleau Ponty?

Querido Lectores y Lectoras:

Hemos llegado a este día, en el que el blog buscará aproximarse a una de las verdades que han de ser objeto de estudio de las ciencias. La pregunta que hoy deseo plantear es el famoso ¿quién soy yo? para poder llegar a la raíz, al núcleo de nuestra propia existencia y conocer al mítico Merleau-Ponty

Antes de entrar propiamente en materia, me gustaría recordar que alguna vez hemos hablado del poder de nuestras decisiones y de las circunstancias que nos obligan a tomar cierto camino u otro. Así, el momento que nos rodea influye directamente en la acción que tomaremos; es importante considerar, que estamos hablando de situaciones y acciones realmente trascendentales para nosotros. Es decir, en la cotidianidad de nuestras decisiones se pierde la trascendencia, pues son aquellas las que dan un golpe de timón y cuestionan nuestra existencia las que se ven influidas por un contexto determinado.

Dicho lo anterior, entraremos en el nublado camino de la verdad. ¿Qué es la verdad?, sin duda alguna esta pregunta no es sencilla de responder y la respuesta es tan compleja como el responder ¿quién soy yo?. El quién soy yo, generalmente, trae implícita la necesidad de responder con una definición; es decir, ¿a caso me define mi trabajo?, ¿me define otra persona?, ¿me definen mis posesiones?, me definen mis sueños?, ¿me define mi contexto?, ¿mi infancia?.  Lo anterior, podemos no visualizarlo de origen pero esta relacionado con estados o situaciones.  Esto, sin duda alguna, complica más aún la respuesta.

El ser humano tiene muchas cosas que no da a conocer, que se tapan. Todo lo que vemos oculta otra cosa, nosotros queremos ver lo que esta oculto.

En la típica entrevista que te pide hablar de tus áreas de oportunidad y virtudes, ¿qué respondes?.  ¿Por qué ser impulsivo puede ser considerada un área de oportunidad?, ¿porqué ser justo es una virtud?.  Quizá algunos de ustedes leyeron el post sobre la decisiones y pudieron asociar el contenido con la imagen que elegí de la película The Matrix; así, cuando Thomas Anderson decide tomar la píldora roja y transformar su mundo se puede ver claramente que su decisión tiende a estar más inclinada a escapar de ese mundo que le atormenta para abrazar la esperanza de otro mundo, uno que lo "libere", convirtiéndose así en Neo.

Esto nos lleva a tratar de responder la pregunta medular del presente post, ¿quién es Neo?, ¿es acaso un ser diferente al Sr. Anderson?. ¿cómo saber si ante un ofrecimiento similar al que ya le hicieron, no volvería tratar de salir del mundo en que ahora vive?. La respuesta es bastante compleja considerando que supuestamente él es el elegido. Así, podemos ir vislumbrando el meollo del asunto, aparentemente nosotros somos los que somos o bien, entes dinámicos, camaleónicos.

Lo cual, no necesariamente significa que seamos múltiples cosas. Simplemente, estamos cayendo en cuenta que definirse así mismo es bastante complejo por el hecho de que definir engloba y enmarca algo. Algo que, en resumidas cuentas, no puede ser demarcado. Si bien es cierto, podemos predecir el comportamiento, estudiarlo, analizarlo, es también correcto que es una tarea por demás difícil el analizar la esencia de las cosas. Así pues, llegamos a la conclusión de que somos seres (in)definidos por naturaleza.

Respecto al tema de este breve tratado, ¿quién es Merleau-Ponty?, puedo decirles varias cosas; a saber, es un filósofo fenomenológico que sostuvo que la conciencia es perceptiva, es decir, lo que percibimos proviene de algo real, que es el cuerpo humano.  Otra de las vertientes, es que este personaje es un escritor de corte humanista del XXI cuyos postulados buscan desenmarañar la psiqué humana.  En resumen, puede ser tantas cosas, puede ser lo que ustedes quieran que sea, pues al final, parte de nuestra propia (in)definición proviene de los otros, quienes pretenden definirnos como el que escribe complejo, el que escribe de experiencias, el que habla de sueños o el que escribe lo que ve y se bebe.  Pero a lo largo de este tiempo hemos visto que el habla técnico ahora hace un esfuerzo por dejar de lado tanta complejidad, el que no hablaba seriamente ahora se queja de la escritura y quiere acercarse a sus lectores, dejar la frialdad, otro, busca transmitir su alegría por vivir pero llena de con tintes dramáticos sus entradas y hay quien prometía filosofar y se arropó en lo informativo. Todo lo anterior, como un ejemplo de que nosotros evolucionamos e involucionamos tan fácilmente (por eso Marty McFly jamás se pudo haber reconocido). 

Lectores, lectoras. Les invito a intentar responder ¿quién soy yo? a lo largo del tiempo, no solo en el breve instante de nuestra existencia.

Cualquiera o ninguno es Merleau-Ponty, y que tal si les digo que surgió en esas múltiples conversaciones bajo el influjo de un buen tequila. El filósofo no puede haber llegado a mejor hogar que las hojas de un cuaderno comprado en una mezcalería.




MERLEAU-PONTY

viernes, 22 de noviembre de 2013

El tesorito




Laura León “La Tesorito”, es una actriz y cantante intérprete de canciones como “Suavecito” y “Dos Mujeres un Camino”, esta última siendo el tema de una telenovela protagonizada por ella misma. Pero no, no les vengo a hablar acerca de Laura León. Tampoco vengo a hablarles del tesorito que las abuelas tanto les dicen a sus nietas que cuiden y no anden entregando (¿¡!?). En realidad, vengo a hablarles de algo que más bien se puede entender como El Precioso de Gollum, una joya valiosa que es únicamente nuestra y no queremos compartir con nadie…

Hace un par de semanas, platicaba con mi novia acerca de mi afición hacia las películas de zombies, género que desde niño siempre me ha gustado. Platicando acerca de los programas y películas que hay actualmente, comentábamos que debería ser una época dorada por toda la oferta que hay actualmente dentro del género, a lo que -después de meditarlo un poco- le respondí que no necesariamente…
En los 90, si bien los zombies eran populares, había pocas historias que conocer, o no eran tan fáciles de conseguir en México, por lo que al encontrar alguna película, sin importar lo mala que fuera, era motivo de celebración el descubrir una historia de estos monstruos. Llegar a casa, abrir la película para colocarla en el reproductor de video, a la expectativa de que es lo que se iba a encontrar uno, era toda una experiencia cuasiarqueológica. Posteriormente, en los dosmiles, el género cobró fuerza, y salieron infinidad de historias en diferentes medios (libros, comics, juegos de video), una cantidad tal, que ahora sólo basta dirigirse a la sección adecuada de una tienda, para conocer alguna de estas historias. Tal ha sido la demanda, que si bien ha habido algunas joyas dentro de todo lo que se ha creado, también hay mucha basura que sólo se ha subido al vagón de la moda zombie “a ver que sacan”. Si bien antes se podían disfrutar esas películas que son tan malas que son buenas, ahora, tras ver una historia más genérica que la anterior, se pierde el encanto de explorar, conocer, descubrir y compartir los pequeños tesoros que los fanáticos podrían encontrarse, produciendo solamente hartazgo, quedándonos con una sensación de "¿que le pasó a mi hobbie?"

Por lo menos, esta fue la experiencia personal de su servidor respecto a los zombies, pero puede llegar a pasar con todo, desde las bebidas alcohólicas, hasta los destinos turísticos. Todo es susceptible de que al volverse popular, creamos que nos han robado parte de nosotros, o se ha perdido algo que nos definía a nosotros, y sólo a nosotros.

Peeeeeroooo...

Al inicio hablé de El Precioso de Gollum, personaje que en su afán de proteger su tesorito (¿¡WTF!?), terminó autodestruyéndose (perdón, pero a estas alturas ya todos deben de saber en que acaba El Señor de los Anillos). Si bien se pueden abstraer una serie de conocimientos de este personaje, la que quiero señalar particularmente, es la obsesión de querer conservar sólo para nosotros aquello que consideramos valioso. Si, al masificarse algo, se corre el riesgo de que en el afán de distribuirlo entre la mayor cantidad de gente, este se diluya y pierda parte de su esencia, pero ¿De qué sirve un tesoro si no es compartido? Al querer guardar algo, con el afán de conservar su valor sólo para nosotros, corremos el riesgo de que pierda su valor (como cierta historia del dinero devorado por las ratas). Cuando compartimos algo, y se distribuye entre un gran número de personas, corre el riesgo de que se desgaste, pero también tiene la oportunidad de que alguien lo tome, e incremente de alguna forma, el valor de nuestro tesorito...

jueves, 21 de noviembre de 2013

EL RINCÓN DEL REPTIL: AÑO 1 VOL. 13 “LA NADA O LEE POR FAVOR, CARAJO.”

El famoso escritor Hank Moody estaba irritado ese día, indignado.  No se si las palabras adecuadas eran emputado, encabronado, exasperado… da igual.  Y el día de hoy éste reptil en particular tiene que compartir las expresiones que surgieron de su ronco pecho porque, maldita sea, estoy de acuerdo con sus palabras:
“La gente parece estarse volviendo más y más tonta.  Ya sabes, me refiero a que tenemos toda esta increíble tecnología y las computadoras se han vuelto básicamente máquinas de masturbar de cuatro cifras.  Se suponía que el internet nos liberaría, nos democratizaría, pero solo nos ha dado la candidatura abortada de Howard Dean y 24 horas de acceso a pedofilia para algunos malditos.  La gente… ya no escribe, bloggea.  En vez de platicar se textea, sin puntuación, sin gramática: LOL esto KE ASE aquello.  Sabes, me parecen solo una bola de gente estúpida pseudo-comunicándose con otros idiotas en un proto-lenguaje que parece más a lo que hablaban los cavernícolas que al Castellano.”  - Hank Moody 
Si supieras todas las fantasías que te esperan al otro lado de la hoja...
No es porque un reptil se escame al compartir esto, sino que con esto me doy cuenta cómo la falta de lectura es lo que nos rebaja a ser poco más que animales.  Los problemas del mundo se dan por su ausencia, porque les puedo apostar mi cabeza a que no hay nadie en el universo que tenga un problema tan único que no se haya puesto alguna vez en un libro.  Alguien en alguna parte lo vivió y se tomó horas de su maldita vida para intentar darle una respuesta a la gente sobre eso como para que hoy en la era de la información te encuentres pendejadas escritas en algún blog como si fueran muestras gratis que tienes que usar a huevo. 
Eso o de repente te encuentras un correo de negocios repleto de “horrores ortográficos” que van dirigidos a un director y no demuestran el más mínimo respeto no digamos por la institución del Castellano, sino respeto al idiota que lo escribió.  Un poco de amor propio carajo.  Y si, la solución a eso es la lectura porque la gramática se MAMA, no se ESTUDIA. 
Tenemos a un presidente que parece que solo utiliza los libros de calzadores y que desgraciadamente está triunfando en un país donde la gente que lee el Publimetro o ve la última foto de Angélica Vale en el TvNotas dice que está informada.  No es algo exclusivo de este país, ahí tienen a un Estados Unidos que lee un mísero libro al año y que engendra más sociópatas que cualquier otro país en el mundo, que es capaz de elegir a George W. Bush como una decisión sensata para gobernarlos y que literalmente tiró al mundo por la ventana para sumirlo en una recesión sin precedentes. 
La diferencia entre leer un libro y pasar todo el día leyendo status en Facebook es tan grande como la diferencia entre hacer el amor con Camilla Belle a la luz de las velas junto a la chimenea de una cabaña en los Alpes o hacerse una paja en el cine Teresa. 
Hace miles de años toda la tribu se reunía en las fogatas junto a los shamanes para escuchar las historias que le daban formas a los pueblos.  Y hoy como entonces, el destino de tu pueblo depende mucho del shamán que elijan.  Y si su shamán es el TvNotas…  
De los shamanes depende la cosmovisión de los pueblos.
Les deseo de todo corazón, estimados lectores, que un día se atrevan a tener una relación profunda con los personajes de una historia, que puedan ver a través de los ojos de D’Artagnan cómo se enamoró de Madame Bonacieux.  Que se emocionen tanto como Derek Nightslayer cuando logró convertirse en un paladín.  Hablen del amor como en Rayuela o muéranse de miedo con un libro de Clive Barker.    

No hay nada que no esté en alguna página en algún lado que no te de la respuesta que estás buscando.

Atrévete.  Hay millones de historias, de mundos que puedes visitar y de los que puedes regresar seguro y solo tienes que gastar unos cuantos pesos para tenerlos durante meses. 
Te aseguro que si lees, tu mundo puede cambiar y ser tan genial como tú lo quieras.  Lo se, cambió tanto el mío que ahora estoy escribiendo para que otros puedan tener aventuras como las que alguna vez tuve.  


Si no tienes tiempo para leer, mucho dudo que tengas tiempo en tu vejez para vivir tu vida.  Nos vemos en el próximo Rincón del Reptil.  El espacio más cínico de "Da Nathing Box"... PD: Gracias por más de 3 mil lectores!

lunes, 18 de noviembre de 2013

Al diablo las instituciones

En el año 2006, tras unas polémicas elecciones presidenciales, el candidato opositor Andrés Manuel López Obrador levantó la voz para quejarse sobre la forma en que habían sido contabilizado los votos, adicional, a que consideraba que había sido una elección viciada y con muchas irregularidades.  En un discurso que pronunció en el Zócalo de la Ciudad de México ante un gran grupo de seguidores exclamó las tan recordadas palabras :"que se vayan al diablo con sus instituciones".



Más allá de la inclinación política que cada uno de ustedes tenga, queridos lectores y lectoras, o superando la opinión personal de este personaje; es importante mencionar que el contexto bajo el cual fueron pronunciadas tales palabras, proviene de un sentimiento de injusticia y de impotencia ante el marco general de "la institución" y cómo cada uno de nosotros estamos subyugados, para bien y para mal, al las normas que rigen y se hacen cumplir  para poder lograr más o menos una convivencia social.

Sin embargo, cuántos de nosotros hemos estado en el punto de mandar al diablo esas instituciones. Simplemente el sistema nos demuestra constantemente que tiene profundas grietas y, de entrada, esta viciado. Por mencionar algunos ejemplos, cuando queremos pagar nuestros impuestos, generalmente nos encontramos frente a lo más burocrático y coercitivo del sistema, o bien, para realizar trámites administrativos, cuántos de nosotros hemos sufrido de la soberbia y desprecio de los funcionarlos públicos.  

A nivel más individual, nuestro entorno más próximo está repleto de "instituciones" que rigen los micro sistemas. Por ejemplo, el trabajo. En donde entran en juego jerarquías, procedimientos, burocracia y clientelismo. Como seres humanos tenemos esta parte avara y, al formar las instituciones, se transmite en nuestras prácticas y políticas institucionales, que, de no tener un cambio o adaptarse a los cambios. terminarán siendo disfuncionales.

Asimismo, nosotros estamos subyugados a nuestras estructuras internas, las cuales, nos hacen presa de nuestra conducta, de nuestra rutina.  Muchas veces la insatisfacción del ser humano se encuentra porque ésta atrapado entre el ser ideal  y ser actual. Ambos conceptos nos hablan de nosotros y de nuestras expectativas, las cuales, deben ser dinámicas. ¿Qué necesitamos para alcanzar esta serie de ideales?. Para generar un cambio, entonces, es necesario dar un golpe de timón.

Lo anterior, significa, introducir caos en nuestras calmadas vidas. Algo que signifique para nosotros la pieza de dominó que moverá al resto. El Caos, no siempre representa algo negativo, un tipo decidió parar la ciudad para que sus demandas fuera escuchadas, fue aborrecido y considerado la peor escoria social; pero sus demandas no sólo fueron escuchadas sino que puestas en prácticas por el mismo sistema que juzgaba como inconcebible lo que proponía. 

No quiere decir que debamos parar la ciudad o hacer estallar una granada para ser escuchados. Primero, debemos escucharnos a nosotros y generar ese caos, ese golpe de timón para poder mover las aguas. Luchar contra el peor de nuestros enemigos: la zona de confort. La forma de lograrlo es generar el caos en nosotros, luchar contra nuestras propias estructuras, las cuales son muy fuertes pero si es necesario tendremos que armar un plantón y esperar que nosotros mismos nos asimilemos esta nueva idea, este nuevo cambio. 

Recuerden que mientras hagamos lo mismo, obtendremos los mismos resultados.











miércoles, 13 de noviembre de 2013

EL RINCÓN DEL REPTIL AÑO 1 VOL. 12 - LOS GUERREROS DE LA ESPERANZA O CÓMO ME CONVERTÍ EN ESCRITOR



En un año lo había perdido todo.  A la abuela que había sido mi mundo, la casa gigantesca con el mejor jardín… donde aprendí a jugar Nintendo y brincaba como un demente para ganarle a Bowser.   La vida dio un vuelco y de pronto acabé viviendo en un pequeño cuarto de 2x2 con mi mamá y mi hermana.
  
Ese verano nos refugiamos en casa de mi gran amigo Axel, al que nunca le podré agradecer lo suficiente por habernos ayudado en esa crisis…

Durante esa pesadilla me había cansado de jugar Diablo, carajo ni siquiera tenía internet. Mucho menos dinero para salir con los amigos… mi única compañía era esa computadora Compaq que guardaba el polvo en el cuarto de visitas de la familia de Axel.  
La compu vieja en la que hice las primeras lineas del libro
“Un buen día Derek caminaba de regreso a casa…”

Esas palabras cambiaron mi destino.  No tenía nada mejor que hacer, estaba más triste, quebrado y agotado de lo que he estado en toda mi vida.  Y entonces apareció esta historia en mi cabeza de un niño huérfano que siempre había querido ser un Paladín.  Un niño que vivió siempre con más carencias que lujos, pero le ponía buena cara a su vida e intentaba ayudar a su mamá a salir adelante.
  
Supongo que en ese momento quería ser como Derek, el personaje principal de mi libro.  Una página se convirtió en cinco, y luego diez… todo se empezó a dar naturalmente.  Empecé a imaginar escenarios, otros personajes que me habría gustado que me acompañaran en mi viaje.  Por supuesto que mis mejores amigos eran también personajes en la historia.  Friederic, Axel, Clittus, mis hermanos también estaban peleando esa batalla conmigo… mientras escribía cómo los niños elegidos derrotaban a los demonios, estaba venciendo a mis propios fantasmas.

En este lugar entrenarán los Paladines
Nunca supe cómo pasó, pero poco a poco todos los personajes comenzaron a tener vida propia, era como si los hubiese conocido desde siempre.  En algún punto tuve que ponerle un nombre a la historia.  La llamé “Los Guerreros de la Esperanza”, porque a través de sus batallas habían logrado devolverme eso que había perdido cuando murió mi abuela. 

Nunca tomé al libro como algo más que un hobby, hasta que llegó mi proyecto final de la carrera.  No pude pensar en otra cosa que no fuera la estrategia de marketing para ese libro.  ¡Ese último semestre escribí como un loco, ni siquiera lo había terminado!  

No hice mucho escándalo sobre el proyecto,  mi maestra Echi Gonzalez al principio creyó que estaba loco pero tuvo fe y trabajó conmigo un año sin parar para darle vida a ese proyecto.  Ni siquiera les comenté a mis amigos de qué se trataba. 
Segundos antes de hacer historia
Y cuando salió a la luz hubo una reacción increíble… incluso mi teacher estiró los brazos para recibir su copia, había sido un momento genial.  Aplausos, lágrimas, caras de sorpresa.  Fue una especie de sueño que de repente olvidé en un cajón.  
Gracias por todo Teacher, lo logramos ;)  

Busqué cosas mundanas, dinero y un trabajo Godinez porque era lo que estaba programado para hacer.  

Pero todos los días podía escuchar una voz dentro de mi cabeza que me decía una y otra y otra vez… Los Paladines son los guerreros de la esperanza.  Los Paladines son los Guerreros de la Esperanza.  ¿Te acuerdas?  ¡Un guerrero no renuncia a sus sueños, los vuelve realidad!  
Nunca dejes que tus sueños se pierdan.

Esa voz me atormentaba todos los días, porque…  ¿Cómo puedo querer cambiar al mundo si ni siquiera pude cambiarme a mí mismo?  ¿Cómo puedo decirles a los demás que persigan sus sueños si yo los abandoné?  

La voz se fue haciendo más y más insistente hasta que decidí buscar por dónde podía sacar el mensaje de esperanza que había escrito hace tanto tiempo.  Y ahora después de 5 años los Guerreros de la Esperanza van a despertar.  

Ha habido tanta gente en el camino que me ha ayudado a llegar hasta esto, que no alcanza un blog para nombrarlos a todos.  A Marco que se desveló conmigo trabajando en el archivo para Amazon, a mis diseñadores Roberto y Luzi que le están dando vida al mundo que imaginé y a todos los que me han dicho que es un libro que vale la pena.  

Arte Conceptual y Logo Angel Prophecy por Lucinda Robles López y Luis Roberto Renedo Huerta.
El camino para ser un escritor no es fácil, pero si “Angel Prophecy” nunca veía la luz iba a arrepentirme el resto de mi vida.  Triunfar para mí no se va a tratar de ganar o perder, o de las diez o ciento cincuenta mil copias que este libro venda, sino de la relación que tengo conmigo mismo… de poder verme en el espejo y decir que no me fallé. 

Y ahora estoy a menos de 48 horas para que ese sueño suceda.  Cuando alguien tome su dinero para comprar esa obra en Amazon.com, lo habré logrado.   Me habré convertido en un escritor.  Es hora de que los Guerreros de la Esperanza se levanten.

Nos vemos en el próximo Rincón del Reptil… no tengo más que decir por hoy, excepto: UN GUERRERO NO RENUNCIA A SUS SUEÑOS, LOS VUELVE REALIDAD - J.M. Alcázar