viernes, 13 de septiembre de 2013

¡Pónte serio!



(Si con acento en la o, cómo en esta rola). En estos álgidos días, donde la tensión está a flor de piel, y en los que en este magnánimo blog se han discutido temas de trascendental importancia, es el momento de hacer una pausa y tener una entrada no-tan-clavada y hablar de la felicidad líquida.

La semana pasada fue Cerveza México 2013 (si, por eso no escribí, no estaba en condiciones de hacerlo). Este es un evento en el que las micro cerveceras mexicanas (más de esto pronto) tienen el espacio para ofrecer sus productos, presentar los nuevos, e interactuar con fans de la cerveza y otros productores. Es una gran oportunidad para conocer acerca de la cerveza mexicana, que en los últimos años (desde 2008 aproximadamente) está cobrando fuerza y está respondiendo a los paupérrimos estilos que manejan las macro cerveceras.

Para empezar, hay que hacer una distinción sencilla entre los productores de cerveza para ubicarnos en tiempo, lugar y persona:

  • Home brewers. Son aquellos entusiastas de la cerveza que hacen la propia en casa. No venden y sólo es para consumo personal. Su servidor espera incursionar en esta área pronto :3.
  • Nano cerveceras. Son aquellas que ya producen más cerveza e incluso la comercializan, pero tienen volúmenes de producción muy bajos y en muchas ocasiones sólo distribuyen en lugares exclusivos. Ocozol creo que podría entrar en esta categoría.
  • Micro cerveceras. Son aquellas que comercializan sus productos a mayor escala, pero que su volumen de producción ronda los 300,000 litros al año. Por ejemplo Calavera.
  • Brewpubs. Son restaurantes (o bares) en los que producen su propia cerveza y normalmente sólo la venden en sus instalaciones (aunque tengan algunas para llevar). Un ejemplo es el restaurante Beer Factory.
  • Macro cerveceras. Las macro cerveceras son las que tienen una producción mayor (mucho mayor) que los mentados 300,000 litros al año y que en no más de una ocasión prefieren la cantidad sobre la calidad. Ejemplos de estas sobran por lo que no me molestaré en dar alguno.

En algunas ocasiones se les llama “cervezas artesanales” a lo producido por todos los que no son macro, término que a mí no me gusta puesto que hay cervezas que su elaboración no tiene nada de “artesanal”, y que al contrario, tiene altos estándares de calidad industrial. Es simplemente que ponen más cuidado en la elaboración de sus productos, y no tienen empacho en experimentar con sus recetas, además de que diversifican los estilos que ofrecen.

En este punto, originalmente me iba a soltar a hablar de un par de cervezas mexicanas que me gustan mucho, peeeeero, creo que antes tendría hablar de estilos y algunas características que hay que tener en cuenta para degustarlas… Tema que es un poquito largo y que por cuestiones prácticas, dejaré para la siguiente entrada, así que por mientras, me despido y los invito a que le entren a las cheves mexicanas este fin. Pueden empezar con cualquiera de Cucapá, siempre una apuesta segura.

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