jueves, 5 de septiembre de 2013

El Rincón del Reptil: Año 1 Vol.5 - "El Cuento de la Princesa, el Crustáceo y el Reptil" (parte 3)




EL RINCÓN DEL REPTIL – AÑO 1 VOL 5 “ANATOMÍA DE UN REPTIL”


Todo lo bueno tiene que llegar a su fin y en este caso le llega el turno a la famosa trilogía: "El cuento de la Princesa, el Crustáceo y el Reptil”.   Tras haber despotricado, desmenuzado, insultado y causado una polémica equiparable al número de mensajes que recibí en mi correo (gracias detractores, un beso a las que me mandaron piropos); ha llegado el momento de cerrar con el principal y más incomprendido de los personajes: El Reptil.

El Reptil sabe algo que muchos ignoran, o mejor dicho, deciden ignorar: Una mujer nunca se siente lo suficientemente deseada y apreciada. Piénsenlo bien: En un mundo de timidez, recato, sumisión e hipocresía, el Reptil es bienvenido por su descaro innato y su esclavitud a los encantos de las mujeres. 



Aunque el Reptil puede parecer desleal, deshonesto y amoral, la realidad es que iría a los confines de la tierra por su amada (por muy breve que sea el instante que les dure el amor). Por esto encuentra férrea oposición por parte de los grises seguidores del status quo, pero actúa aún a pesar de ellos. Eso acompañado de un lenguaje que pocos usan hace del Reptil la mezcla ideal de peligro y placer.
Si conocen a un reptil probablemente ubican estas características, que distinguen a la criatura como sus mismas escamas:

  1. EL REPTIL AMA A LAS MUJERES SOBRE TODAS LAS COSAS


El reptil maneja un deseo casi inmoral por las mujeres, un deseo sin restricciones que contrasta con las vidas grises y predecibles del mundo postmoderno. 

 Aún cuando no queramos creerlo, muchas mujeres aún tienen vidas oprimidas por el rol que se supone deberían adoptar. Deben ser "lindas, educadas, fieles y abnegadas", pero lo que reciben a cambio no es romance y devoción, sino rutina y una pareja distante y distraída. ¿Qué puede ser más bienvenido que encontrar a alguien que viva sólo por ellas… al menos por un momento?




2. EL REPTIL SOBREPONE SU DESEO A LA SUPERVIVENCIA MISMA


Ya sea arriesgando el pellejo, la virtud o la decencia, el reptil tiene un deseo tan intenso por la belleza femenina que incluso ignora el peligro, las convenciones sociales y todo tipo de obstáculos (novios celosos, maridos apáticos, guaruras, padres, hermanos y otras mujeres presentes) para conseguir a su dama.

La filosofía del reptil en cuanto a las relaciones humanas es: “Si una mujer verdaderamente ama a su hombre, no habrá poder humano que pueda seducirla… pero si ella se rinde, estás haciendo un favor a todos los involucrados.”

En efecto, los obstáculos sólo hacen que se dedique más fervientemente a la consecución del deseo, incluso hace que la criatura sea más creativa y pícara para lograrlo. 

El Reptil sabe que no se gana siendo prudente y nunca ofrece los placeres sencillos que condona la sociedad. Toca el inconsciente de las féminas, esos deseos reprimidos que gritan por liberarse... lo prohibido, lo misterioso e incluso lo malvado.

Me gustaría agregar una brillante aportación del filósofo y economista Diego Díaz-Uriarte, que mediante un algoritmo matemático nos indica que la tasa de éxito de un Reptil se puede medir con la siguiente ecuación:




Donde E (éxito) es igual a MS (Mujer Seducida) sobre t (Tiempo) por $ (Dinero Invertido).

Como una reflexión final, si algún reptil está leyendo esto… aprueben el escarnio público como su medalla de honor. Si los ataca algún persecutor(a) enarbolando la moral, no dejen que su cruzada afecte su estilo de vida. Al final, es mejor soportar esos ataques a pie firme y seguir seduciendo… después de todo, siempre contaremos con la infinita indulgencia de las mujeres.

Los espero el siguiente jueves en "El Rincón del Reptil", el espacio más descarado de Da Nathing Box.

5 comentarios:

  1. Doctor Maldonado, gran cátedra, llena de descaro y jovialidad. Sin embargo, me permito preguntarle, ¿una mujer seducida no sería el "éxito" como tal?, ¿acaso la fórmula no es lo mismo a decir que el resultado es producto del propio resultado?

    Son dudas sobre esta fórmula de éxito cuya complejidad misma abre nuevas ecuaciones.


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    1. Yo también pensé lo mismo estimado, y considero que hay que reemplantar la formula, al menos considerando a la Mujer Seducida como una variable indirectamente proporcional

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    2. Gustavo, me uno a las felicitaciones por la alegórica disertación del Doctor Maldonado, y también me permito aventurar una respuesta, y asumir en tanto autor de la misma, la responsabilidad de la ecuación mencionada. Vemos una versión simplificada de la tasa de éxito, y digo simplificada porque ella remite a un problema de maximización: MAX(S), sujeto a $,t.

      Sin duda, la seducción representa un éxito por sí misma, pero la igualdad que planteas se antoja factible sí y solo sí el reptil en cuestión dispone de una dotación ilimitada de tiempo y dinero para la consecución de sus fines (cómo un mirrey adinerado y sin necesidad de trabajar). En caso contrario, la actividad del reptil queda constreñida a sus determinaciones materiales y socioeconómicas (como el caso de un gigoló que endulza oídos y comisuras de variadas féminas a costillas del salario de su esposa o de la pensión de su madre, o del Godinez promedio cuyos ingresos y horas de ocio son limitadas y ciertamente insuficientes).

      Concuerdo respecto a la complejidad adicional que entraña la ecuación del éxito del reptil. Pueden añadirse al divisor otros factores de índole subjetiva, como su grado evolutivo (es decir, de cinismo, que aquí hemos obviado, dado que el objeto de análisis es un reptil en estado puro: un completo valemadrista, descarado e insaciable).

      ¡Saludos!

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    3. Aunque, más bien, el grado evolutivo tendría que ser un factor complementario, dejando la ecuación planteada en estos términos:

      MS
      ---------
      (1-g)(t*$),

      donde g es el grado evolutivo, 0 <= g <= 1, y donde t*S es homogeneo y equiparable a MS en términos cuantitativos.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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