lunes, 24 de febrero de 2014

La mejor fotografía

Queridos lectores y lectoras,
Nuevamente en un lunes de Da nathing box, en el que me gustaría tocar el tema del tiempo y narración: la memoria, el recuerdo.  Y es que anteriormente habíamos tratado sobre cómo la memoria era una cuestión totalmente relacionada con el componente emocional de los recuerdos, nuestras asociaciones están necesariamente ligadas a hechos u objetos significativos de nuestra vida.
 
El mejor aprendizaje siempre es el que tenemos por asociación, puesto que recordamos de forma más imaginativa que concreta. Así, nuestros recuerdos se fijan en nuestra memoria gracias a lo que nos hicieron sentir, por ejemplo, muchas veces es difícil recordar algo cuando el impacto en nuestra vida es nulo; sin embargo, invocamos y traemos a nuestra memoria aquello que nos hizo sentir algo. De esta forma, entramos a lo que denominaré como hecho emocional, puesto que es una versión nuestra de como sucedió tal o cual evento aunque la realidad definitivamente tenga muchos más elementos que, nuevamente, al no significar nada, entonces es como si no hubieran existido.
 
Evidentemente, el gran éxito de la publicidad es el hacer sentir a la gente algo. Es por esto que vemos estos comerciales que tratan de arrancar desde una sonrisa al expectador hasta una lágrima. Al final, son los que se fijan en nuestra mente. Otra forma de fijar algo es por medio de la repetición constante, pero esa es otra historia, mis estimados lectores y lectoras.
 
El tema que hoy nos concierne, la mejor fotografía, nace de una serie de momentos que uno puede traer a la memoria aunque estos sean alejados de los hechos como tal.  Los seres humanos, presa de nuestras emociones, solemos dejar de lado los hechos brutos, pues estos no explican la realidad, y simpelmente no son un constructo de nuestra personalidad. Esto quiere decir que estamos construidos de experiencias, pero experiencias emocionales, no de una realidad fáctica.
 
Lo anterior, explica el cómo recordamos cuestiones que pueden ser en algún momento impactantes o traumáticas, puesto que causaron un daño emocional que se recuerda por siempre. Más allá de la explicación lógica, lo importante es basicamente lo que nos hace sentir algo.  Al final, esto pesa mucho más y desemboca en las relaciones que tenemos para con los demás.  Asimismo, la narración es otro elemento que contiene la carga emotiva del recuerdo, puesto que el discurso siempre se compone de la combinación de nuestras viencias, emociones y realidades.
 
Entonces, los componentes narrativos y temporales son los mejores fotógrafos de nuestras vivencias. La mejor fotografía es aquella que se encuentra en la memoria. Es la mejor imagen las cosas, ya que contiene la historia completa del recuerdo junto con sus componentes emocionales y es un retrato de los hechos emocionales más que de los hechos brutos. 
 
Hay experiencias sobre las que la mayoría de las personas no se atreve a hablar, porque no caben en la realidad cotidiana y se sustrae una explicación racional. No son acontecimientos especiales del mundo exterior, sino a procesos en nuestro interior, que en general se menosprecian con meras ilusiones y se desplazan en la memoria.
-albert hofmann
 
MERLEAU-PONTY
 

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