lunes, 7 de julio de 2014

#noerapenal ..la abitrariedad de la justicia

Sin lugar a dudas uno de los temas más controversiales y objeto de análisis constante es el tema de la justicia deportiva. En todos los deportes, incluyendo aquellos que usan la tecnología para juzgar acciones propias del juego, los árbritros son sujetos al escrutinio público. El tema de la justicia en sí, resulta algo por demás complejo de sopesar dado que el mismo término tiene ciertas vertientes y se encuentra ligados a cuestiones éticas que hace mayormente complicado definir el término en cuestiones prácticas.



Ahora bien, decía Eduardo Galeano que ,el arbítro por definición es arbirtrario. Generalmente se tratan de establecer reglas , protocolos complejos, puntuaciones, etc, para determinar la calificación de ciertas acciones. Al final, todo no deja de ser cuestion de apreciación por más objetivo que pretenda ser la justicia, en el deporte, como en la vida, hay un innegable componente psicológico que influye en la toma de decisiones y, por ende, en la justicia.

Por citar un ejemplo,  en todos los deportes se hablan de las jerarquías, que hay cierto beneficio a equipos de tradición o exponentes individuales de peso específico en cada uno de sus deportes. Los árbitros, por más honestos y apegados a valores , no se encuentran exentos de ser influenciados por el ambiente o la historia. Lo anterior, termina influyendo en el componente emocional de una persona o un grupo de personas encargadas de impartir justicia; a saber, la situación en si puede genera un estrés que pueda provocar bajos niveles de concentración y , por tanto, tendencia a cometer más fallas en el juicio. Además, el sistema de creencias propio es un factor clave al momento de tomar una decisión,  tal es así que, en el fútbol exiten árbitros que permiten mayor contacto físico que otros, cuando en teoría el arbitraje debería ser parejo en todas partes.

Asimismo, otros factores ambientales como el clima y el lugar en donde se encuentre el árbritro en sí, influyen directamente en la toma de decisiones. Quizá el penatly que le marcaron a Neymar contra Croacia resulta a la vista de todos una cuestión totalmente injusta; pero para el ábitro, en el entendido que no existe favoritismo explícito, era un jalón clarísimo dentro del área. Lo marcó porque efectivamente le pesó la historia, la playera del anfitrión, las condiciones del juego, el público y, muy importante, la falta de preparación psicológica para ese momento. Lo mismo en el penal marcado a Robben contra México.  Los seres humanos, queridos lectores y lectoras, no podemos ser objetivos al momento de emtir un juicio, esto es un clásico error de atribución.

Y no podemos ser objetivos, porque entra nuestra subjetividad para emitir los juicios. Los jucios, al final, son de valor. Son de valor puesto que estan basados en una serie de preceptos éticos y prejuicios (o conjeturas logicas: por ejemplo, la jugada de un fuera de lugar es muchas veces más rápida que el ojo humano, pero el juez de línea utiliza una serie de asociaciones para justificar su decisión) que fundamentan la regla.  El árbitro, para adicionar mayores dificultades, debe literalmente no interferir con el juego, tomar decisiones rápidas y justas. Vaya problema que tienen los jueces deportivos, cuando la velocidad del deporte, supera  ya a las capacidades humanas.

 


MERLEU PONTY
 

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